La primera clase de natación de tu bebé es un momento emocionante: será su primer contacto con el agua en un espacio seguro y diseñado para su aprendizaje. Para que la experiencia sea cómoda y sin contratiempos, aquí te compartimos una lista de lo que no puede faltar en tu bolso:
Opta por un traje de baño cómodo, que se ajuste bien al cuerpo de tu bebé. Lo ideal es que sea de materiales suaves y de secado rápido. Algunos padres prefieren los modelos tipo pañal de natación, ya que evitan accidentes dentro de la piscina.
Son indispensables, ya que están diseñados para no absorber agua ni inflarse como los pañales normales. Esto permite que tu bebé se mueva con libertad dentro de la piscina.
Después de la clase, tu bebé necesitará estar calientito. Una toalla grande, una bata o incluso una manta ligera son perfectas para secarlo rápido y evitar que sienta frío.
Si la clase es en exteriores, protege la piel y cabeza de tu bebé. Una gorrita ligera y un bloqueador especial para bebés harán toda la diferencia.
Aunque todavía no camine mucho, es importante tener calzado cómodo y seguro para evitar resbalones en las áreas húmedas.
Ten siempre a mano un cambio completo de ropa para tu bebé. Así saldrán de la clase secos, cómodos y listos para seguir con el día.
Después de nadar, muchos bebés suelen tener hambre. Una fruta suave, un biberón o leche materna pueden ayudar a recargar energías.
Tip Waterproof: Llegar con tiempo es clave. Así tu bebé se adapta poco a poco al ambiente, al agua y a su instructor.
La primera clase de natación es un recuerdo especial. Con el equipo adecuado, tu bebé estará cómodo, seguro y listo para disfrutar de los beneficios del agua desde sus primeros meses de vida.
En Waterproof, acompañamos a tu familia en cada etapa para que la experiencia en el agua sea siempre sinónimo de seguridad, confianza y diversión. Agenda una prueba diagnóstico para ti y tu bebé.