Muchos padres se sorprenden al saber que los bebés pueden empezar a nadar desde los 6 meses. Pero lo cierto es que cuanto antes se inicien en el agua, más seguros y confiados serán en su desarrollo.
Desde el primer año, los niños ya pueden familiarizarse con el agua, flotación y movimientos básicos. A esta edad, el miedo aún no se ha desarrollado por completo, lo que permite que la experiencia sea más natural y positiva.
Aunque un bebé no “nada” como tal, en clases tempranas aprenden a:
Todo esto, sin dejar de lado el acompañamiento y cariño de sus padres en el agua.
Las clases de matronatación combinan juego, estimulación temprana y ejercicios seguros que fortalecen el cuerpo y el vínculo emocional. Pero también forman la base de una conciencia acuática temprana: el agua es para disfrutar, pero también para respetar.
En Waterproof, cada clase está pensada para garantizar seguridad:
✔️ Piscinas temperadas entre 28° y 30°
✔️ Instructores capacitados en enseñanza infantil y primeros auxilios
✔️ Grupos pequeños y atención personalizada
✔️ Materiales adecuados para cada etapa
La seguridad acuática empieza desde el primer año de vida. Enseñar a los más pequeños a disfrutar y respetar el agua no solo es un regalo… es una protección para toda la vida.
Porque en Waterproof, aprender a nadar también es aprender a cuidarse, ¡Agenda una prueba diagnóstico con nosotros!